“La vuelta de vacaciones”
Las vacaciones de Navidad
habían acabado, pero lejos de encontrarse tristes por volver a la
escuela, aquel día los niños llegaban felices y con una gran sonrisa que
anticipaba el deseo de contar lo que los Reyes Magos les habían traído.
Sin que notaran nada, su Seño Lola a la
vez que les daba la bienvenida con un abrazo y un beso a cada uno de
ellos, les fue metiendo disimuladamente un pequeño papelito en su
bolsillo.
Cuando ya todos se habían sentado en su
sitio en espera de la gran pregunta, la Seño Lola les fue pidiendo que
contaran cómo se lo habían pasado y los regalos que los Reyes les habían
dejado unos días antes. El primero en hablar fue Juan, al que casi le
faltaba el aire de lo rápido que iba enumerando las cosas que le habían
traído; luego le tocó el turno a María que -al igual que Juan- parecía
que no iba a acabar nunca de nombrar todo, y después Jaime, el cual
acabó pronto, ya que Juan le interrumpió diciendo dos cosas más que se
le había olvidado antes. Y así, uno detrás de otro, contaron lo que los
Reyes les trajeron.
Algunos con los ojos y la boca muy
abierta escuchaban los maravillosos y divertidos juguetes que los Reyes
les habían traído a sus compañeros y en su cabeza se preguntaban por qué
con ellos no habían sido tan generosos como con sus amigos de clase.
¿Acaso no se habían portado lo suficientemente bien?, ¿es que se habían
acabado los regalos y a ellos les tocó la peor parte?, o ¿quizás era que
se habían olvidado de ellos?.
En eso estaban cuando la Seño les dijo
que los Reyes, antes de regresar a Oriente, habían dejado un mensaje muy
importante escrito en un papel sobre su mesa y que si querían lo leería
en voz alta. Todos gritaron con un ¡Síííí! que resonó en todo la
clase. El mensaje decía: “Queridos niños y niñas, no hemos podido
dejaros a todos lo que habíais pedido, porque sois muchos y la noche es
muy corta para poder repartir todo, pero sí os hemos dejado un regalo
muy especial en los bolsillos de vuestra ropa. Buscadlo y leedlo, porque
de él dependerá que el año que viene os volvamos a visitar. Os queremos
a todos mucho. SS. MM. Los Reyes Magos de Oriente”.
Los niños corrieron a revisar sus
bolsillos y en ellos encontraron otro mensaje que decía: “Todo lo que te
hemos traído no sirve de nada y no es divertido si…: te lo quedas sólo
para ti, si no lo compartes y si no lo disfrutas con tus amigos y
compañeros. Así que acuérdate de invitarlos para jugar y divertiros
todos juntos”.
por José M. de la Rosa Sánchez
No hay comentarios:
Publicar un comentario